Entrevista Exclusiva: El Año de Winteri y la Apuesta por el Diseño Colaborativo.

Finalizando un año de grandes transformaciones

Rocio Henríquez, Gerente General de Winteri, revisa los desafíos de 2025 —marcados por la consolidación del equipo, la adopción de CLT como tecnología clave y la gestión de plazos— y aborda los hitos clave, el aprendizaje en mercados internacionales y la visión estratégica. Además, adelanta las metas de 2026: Posicionamiento, enfoque B2B y el salto hacia la meta Cero Huella, que llevará a Winteri a posicionarse como referente en arquitectura el próximo año.

 

Hoy, si tuvieras que presentar Winteri en pocas palabras, ¿cómo lo describirías?

Qué difícil (Risas). Describiría a Winteri como un equipo de arquitectos que diseña y desarrolla proyectos muy conectados con su contexto. Nos adaptamos al clima, al entorno y a la vida de cada cliente, por eso cada obra es distinta. Pero todas comparten una misma esencia: espacios cálidos, acogedores y respetuosos con el lugar."

Mirando hacia atrás, si tuvieras que resumir el 2025 en una frase para Winteri, ¿cuál sería y por qué?

2025 fue cohesión y cosecha: un equipo más unido, mejoras concretas y proyectos de años anteriores finalmente construidos.

¿Por qué? Porque este año logramos una cohesión muy potente: trabajamos más alineados, con una mirada más crítica y colaborativa, entendiendo mejor en qué están nuestros compañeros y apoyándonos de verdad. Y, al mismo tiempo, fue muy emocionante ver materializado el trabajo de hace dos, tres años atrás: proyectos que por fin se construyeron. Verlos en pie, recorrerlos y observar el resultado final nos dio mucho orgullo y confirmó que el esfuerzo sostenido de los últimos años valió la pena.

¿Qué focos se propusieron para el 2025 y en qué se nota, en concreto, que hoy la oficina está en un lugar distinto al de enero?

Para 2025 nos propusimos principalmente profesionalizar cómo gestionamos el trabajo: medir más, ser más eficientes y aprender más rápido. Empezamos a hacer seguimiento real del tiempo y de los procesos, no solo para controlar costos, sino para entender dónde se nos iba la energía y cómo mejorar la calidad del proyecto. Eso se nota en que hoy tenemos más claridad de nuestros puntos críticos, detectamos antes los espacios de mejora y esas lecciones ya las estamos incorporando en los proyectos nuevos.

Y el segundo foco fue trabajar más en red. Con quienes siempre estamos en el proceso —sobre todo constructores— pasamos de una relación “por etapas” a una relación mucho más colaborativa y cercana: más iteraciones, más coordinación; incluso los traemos a la oficina para revisar soluciones juntos. Eso impacta directo en algo muy concreto: mejor experiencia para el cliente, decisiones más aterrizadas, y mejor control de costos y plazos. Además, estamos sumando con más intención a proveedores de interiorismo y decoración, para que el proyecto sea más integral.

En resumen, hoy la oficina está en un lugar distinto al de enero porque tenemos más medición y más método, y porque trabajamos más en equipo no solo hacia adentro, sino también hacia afuera, con aliados que hacen el proceso más sólido.

 

Si pensamos en hitos, ¿qué proyectos, alianzas o pasos en nuevos mercados marcaron el año? ¿Hay algún proyecto que sientas que “resume” lo que fue este 2025 para Winteri?

Es difícil elegir uno solo, porque nuestros proyectos son de ciclos largos: hay cosas que este año se estuvieron “cocinando” y otras que se terminaron de construir y resumen el trabajo de años anteriores. Pero si tengo que nombrar hitos claros, hay tres que marcaron el 2025.

Primero, la apuesta por CLT como tecnología en madera. Estamos desarrollando un edificio en Constitución en CLT, y eso empujó al equipo a estudiar mucho más: asistir a charlas, profundizar en la tecnología y, sobre todo, integrar especialistas desde etapas tempranas para resolver este tipo de encargos con más rigor y anticipación.

Segundo, el salto en colaboración con constructoras e ingenierías. Este año fue clave en construir relaciones más cercanas, con más iteraciones y trabajo conjunto para alinear decisiones que impactan directamente costos, plazos y calidad en obra. Para nosotros esto es un cambio grande, porque antes podía pasar que el cliente tuviera una experiencia excelente en diseño, pero los contratiempos propios del proceso de  construcción “ensuciaran” todo el proceso. Hoy, al trabajar colaborativamente, la experiencia se vuelve mucho más sólida en todas las etapas.

Y tercero, el reconocimiento por parte de pares, como la publicación en ArchDaily de un proyecto diseñado en 2022 que vimos terminado este año, que también fue un hito muy simbólico.

Si tengo que elegir un proyecto que “resuma” 2025, diría que es el edificio en CLT, porque concentra lo que fue el año: innovación aplicada, aprendizaje del equipo y una forma de trabajo más integrada con especialistas y aliados para llegar a un resultado mejor.

Casa GF, Frutillar. Publicada en ArchDaily.

Operar en mercados como España y México siempre trae desafíos. ¿Cuál fue el desafío internacional más grande de este año y qué aprendizaje deja para seguir creciendo afuera?

El desafío internacional más grande este año fue la coordinación con especialistas y partners en el extranjero. En mercados como España y México, el proyecto depende muchísimo de que el equipo extendido —ingenierías, consultores, proveedores— trabaje con el mismo estándar: mismos flujos, compatibilidad de software y, sobre todo, tiempos de respuesta.

El aprendizaje principal ha sido doble. Primero, elegir muy bien los partners: no solo por capacidad técnica, sino por alineación real con nuestra forma de trabajar y la velocidad que requiere el proceso. Segundo, entender la cultura de trabajo local. A veces uno piensa que por compartir idioma es lo mismo, y no: hay diferencias en cómo se toman decisiones, cómo se coordinan equipos y cómo se gestionan expectativas, y eso se termina reflejando en el proyecto.

En lo normativo también hay complejidades, pero hoy lo vemos más abordable: con mejores herramientas y apoyo tecnológico podemos adaptarnos más rápido. Entonces, si lo resumo, el reto más difícil —y el que más aprendizaje deja para crecer afuera— es construir una red confiable de colaboradores locales y aprender a trabajar con la cultura del lugar, sin perder nuestro estándar.

Visualización Proyecto Bosque de Niebla. México.

Del lado de los clientes, ¿qué cambios viste en sus expectativas este año? ¿Llegan hablando más de sustentabilidad, de certeza de costos, de estilo de vida… y qué dolor sientes que logramos resolver mejor en 2025?

Este año noté que los clientes llegan con expectativas mucho más claras —y más exigentes— en torno a certeza y continuidad. Les importa el diseño, por supuesto, pero cada vez preguntan más por el ‘cómo’ y el ‘cuándo’: plazos reales, orden del proceso y qué tan predecible va a ser la ruta desde la arquitectura hasta la construcción.

Y creo que el dolor que mejor logramos resolver en 2025 fue justamente ese: plazos y manejo de expectativas. Antes nos pasaba que el desarrollo se extendía demasiado, el cliente se desgastaba y a veces el proyecto perdía tracción o no llegaba a construirse. Hoy trabajamos con un marco mucho más claro: el cliente entra con un plazo estimado —por ejemplo, 8 meses— y ese plazo se cumple, y lo más importante es que el proceso se siente continuo: arquitectura, permisos y luego construcción, sin que el proyecto se “desinfle” en el camino.

En concreto, lo que entregamos mejor este año fue confianza en el proceso: que el cliente vea avance, continuidad y que su proyecto efectivamente se mueve hacia materializarse.

¿Cómo ves hoy el mercado de diseño y arquitectura de casas en Chile y la región, y qué tipo de cliente se ha acercado más a Winteri en 2025?

Hoy veo el mercado de casas en Chile —y en la región— muy diverso y más exigente. Hay mucha sensibilidad al contexto económico, por lo que los clientes valoran más que nunca que el proyecto sea bonito, sí, pero también realista, ordenado y construible: con decisiones bien pensadas desde el inicio y con un proceso claro.

En cuanto al tipo de cliente que se acercó a Winteri en 2025, se mantuvo fuerte nuestro “clásico”: familias en etapas muy bonitas de cambio. Muchos están partiendo la vida en pareja o formando familia, y como los proyectos toman tiempo, es muy entretenido acompañarlos y ver cómo evoluciona su historia. También seguimos con clientes de “segunda vivienda”, pensando en hijos grandes, en recibir a la familia, en una casa más para disfrutar con calma.

Y diría que el cambio más notorio este año fue el aumento de clientes B2B. Empezaron a llegar con más fuerza proyectos ligados a inversión y negocio —como hospedaje, pequeños edificios o desarrollos residenciales— y eso para nosotros ha sido muy novedoso, porque amplía el perfil: ya no es solo vivienda familiar, sino también un cliente empresario que busca diseño, eficiencia y proyección.

Desde tu rol de Gerente General, ¿qué tuviste que “desaprender” este año para que Winteri pudiera crecer, y qué habilidad te gustaría fortalecer de cara al 2026?

Lo que más tuve que desaprender este año fue la necesidad de estar metida en todo el diseño. No porque no confíe en el equipo—al revés, hoy el equipo tiene un nivel muy alto y muchas veces es mejor que yo no intervenga—, pero para mí fue difícil soltarlo porque me apasiona. Partí diseñando prácticamente todos los proyectos de Winteri, y todavía me encanta estar en lo creativo, en lo normativo o en interiorismo, sobre todo en salidas a proveedores. Pero entendí que, como Gerente General, no puedo estar en todas las reuniones ni en todas las decisiones, y que si quiero que la oficina crezca, tengo que dar espacio real para que el equipo lidere.

De cara a 2026, la habilidad que más me gustaría fortalecer es construir y profundizar alianzas: aprender de otros rubros y conectar mejor con actores que complementen lo que hacemos—proveedores, diseñadores, especialistas, incluso partners estratégicos—, y también seguir desarrollando una mirada más holística del negocio, incluyendo lo comunicacional y la experiencia completa del cliente. La idea es fortalecer Winteri desde la gestión, sin perder la esencia artística que nos define.

Rocío en el Podcast “Mente Creativa” (noviembre 2025).

 

Si 2025 fue el año de la consolidación, ¿cuál sería la palabra clave para Winteri en 2026 y por qué: escalabilidad, diversificación, inteligencia artificial… u otra?

Posicionamiento.

Siento que 2026 es el año para que Winteri se posicione con más fuerza como referente en arquitectura, no solo por ser una oficina BIM o por incorporar innovación, sino por lo más importante: hacer buena arquitectura, con calidad y consistencia.

Quiero que se note nuestro sello en tres cosas muy concretas: excelencia en el diseño, una experiencia de cliente impecable y una arquitectura más consciente y sustentable, bien integrada al entorno. Si 2025 fue consolidar hacia adentro, 2026 es hacer que eso se vea hacia afuera.

En tecnología y datos, ¿qué podemos esperar del ecosistema Winteri para 2026? ¿Más IA en la etapa creativa, más eficiencia técnica y normativa, nuevos productos o mercados a los que les quieras “ir con todo”?

Yo creo que en 2026 veremos un salto muy concreto en eficiencia y en cómo usamos tecnología. Por un lado, aprovechar mucho más IA y herramientas BIM para la parte técnica y normativa, para que el proceso sea más ágil y podamos tomar decisiones más temprano con más certeza, sobre todo en proyectos B2B donde los tiempos y la rentabilidad pesan bastante. Por otro lado, usar IA como apoyo en visualización para que el cliente entienda mejor el proyecto desde el inicio, pero cuidando siempre que no se pierda la esencia del diseño. Y, más que abrir mil cosas nuevas, para mí un foco clave es potenciar Alpina: llevar arquitectura de calidad a más personas con un producto más accesible, sin bajar el estándar y cumpliendo con las nuevas exigencias térmicas.

¿Cómo planean seguir diferenciándose de otras oficinas de arquitectura en propuesta de valor y experiencia de servicio, y qué grandes metas o iniciativas te entusiasman especialmente para el 2026?

Yo creo que nos vamos a seguir diferenciando por dos cosas súper claras: primero, porque Winteri no es una oficina que dependa de una sola persona, somos un equipo grande y muy diverso, y eso hace que el cliente esté acompañado siempre. Hay continuidad real: si alguien está de vacaciones o en otra etapa del proyecto, el proceso no se detiene. Y eso se nota mucho en la experiencia de servicio; por ejemplo, tenemos como estándar responder dentro de 24 horas, y esa rapidez y presencia constante hoy es una ventaja competitiva muy concreta.

Y segundo, por nuestro sello en madera. Venimos del sur, la madera es parte de nuestro ADN y ese conocimiento se ha ido profundizando año a año. Además, nos entusiasma mucho seguir empujando tecnología en madera —como el CLT— y llevarla no sólo a proyectos grandes, sino también a vivienda, con soluciones cada vez más eficientes y sofisticadas.

De cara a 2026, lo que más me entusiasma es dar un salto fuerte en sustentabilidad: avanzar hacia una meta tipo cero huella, que nuestros proyectos puedan certificarse y poder entregarle al cliente algo tangible que respalde eso, no solo decir “esto es sustentable”, sino demostrarlo con un estándar y una certificación.

Equipo Winteri.

 

Para cerrar, ¿qué mensaje te gustaría dejarle a las familias y clientes que están pensando en diseñar su casa o proyecto con Winteri el 2026?

Lo principal que me gustaría decirles es que, si deciden trabajar con Winteri, confíen en el proceso. Se da algo muy potente cuando el cliente se atreve a soñar en grande, nos cuenta con honestidad qué quiere, cómo vive, qué le importa, y nos da espacio para transformar eso en un proyecto real.

Su trabajo es llegar con sus ideas, sus necesidades y sus expectativas, y comunicarlo todo; nuestro trabajo es encargarnos de lo complejo: el diseño, la coordinación, el orden del proceso y el acompañamiento hasta que se materialice. Cuando hay confianza y buena comunicación, los proyectos fluyen mucho mejor: se toman mejores decisiones, se avanza con continuidad y el resultado termina siendo más sólido en calidad, plazos y también en costos.

O sea, por decirlo de forma marketera, Winteri te ofrece la mano, tu único trabajo es tomarla.

"Me encanta, sí. Totalmente."


 

“Winteri te ofrece la mano, tu único trabajo es tomarla”. Esta poderosa frase encapsula la invitación de la Gerente General: confiar plenamente en el proceso y en el equipo extendido de especialistas que está detrás de cada proyecto.

¿Quieres comenzar a diseñar tu proyecto con un equipo consolidado?

Contáctanos para diseñar juntos en 2026.

Agendar reunión
Siguiente
Siguiente

Una tendencia que nunca pasa de moda y que HOY está más de moda que nunca. 🫢 ¿Sabes cuál es?