Uno de sus objetivos del mandante, era poner especial énfasis en la experiencia de compra de los clientes. Por eso que el desafío fue, a través de sus productos, invitar al cliente al interior de la tienda, logrando que cada uno de estos se exhibiera en vitrinas que dan al acceso del local. Sin competir con los productos, la arquitectura actúa como soporte y realza los colores propios de la marca sureña. La planta, de forma rectangular, se divide en tres áreas, las cuales organizan el proyecto de manera funcional y eficaz en todos sus ámbitos: cocina, atención, experiencia.